La uña encarnada es la patología mas común en podología, nosotros solemos decir a nuestros pacientes, que seria el símil a una caries para el dentista.

La uña encarnada es la inflamación que provoca en el “rodete” el tejido de los laterales de la uña, esta al clavarse, al provocar una herida o por el roce o presión constante de este tejido sobre la uña. Sea la uña la que se clava contra el tejido, o sea el tejido el que acaba superpuesto a la uña, estas dos situaciones generan una inflamación y dolor al paciente que dependiendo de su gravedad catalogamos en 5 estadios.

• •  Estadio I: dolor a la presión o al roce, sin inflamación del rodete periungueal.

• •  Estadio II: dolor a la presión o al roce, con leve inflamación y eritema (enrojecimiento) del rodete periungueal.

• •  Estadio III: dolor constante, con inflamación, eritema y granuloma leve o moderado del rodete periungueal.

• •  Estadio IV: dolor constante, con inflamación aguda, eritema y un gran granuloma del rodete periungueal, normalmente acompañado de solución de continuidad y herida infectada.

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  •  Estadio V: dolor constante agudo, con inflamación aguda, eritema y un gran granuloma del rodete periungueal, que suele superponerse a la uña y que va normalmente acompañado de solución de continuidad y herida infectada de larga evolución. (en este estadio se debe sospechar de posible malignizacion del granuloma)

Los estadios I, II y III son susceptibles de ser tratados de forma paliativa o de intentar la reeducación ungueal para revertir el problema, en aquellas situaciones en que el proceso se repite constantemente hasta el punto de convertirse en un problema recidivante, lo mejor que se le puede proponer a nuestro paciente es una solución quirúrgica, definitiva.

En estos estadios mas leves de la lesión, hoy en día y gracias a las nuevas tecnologías, podremos realizar una matriceptomia parcial LASER, que consiste en estrechar la uña tantos milímetros como sea necesario para que no entre en conflicto con el tejido del rodete, mediante la eliminación con el laser de una porción de la raíz de la uña, quedando intacta el resto de uña y ofreciendo al paciente una solución definitiva a la vez que estética. Esta es una intervención sencilla, bajo anestesia local trocular únicamente del dedo afecto y cuyo proceso de curación es cómodo y rápido, por lo que el paciente no precisa de ningún tipo de baja laboral.

En los estadios mas agudos o graves de la patología, la cirugía estará encaminada a solucionar el problema de la uña, mediante matriceptomia parcial + la eliminación mediante cirugía incisional del tejido fibrosado o rodete periungueal, que precisará de sutura y por lo tanto de un post operatorio mas reposado, pero de esto os hablaremos en. Posteriores entradas.

Ahora os presentamos un caso de cirugía ungueal laser.