¿Deben los bebés caminar descalzos?

¿Deben los bebes caminar descalzos?

Hoy en día tendemos a calzar a los bebés a edades muy tempranas, antes de gatear o caminar. En muchas ocasiones encontramos en zapaterías zapatos para niños y niñas que no andan todavía o para aquellos que ya gatean.
Cabe destacar que los especialistas recomiendan dejar descalzos los pies de los bebés, evitando incluso en la medida de lo posible los calcetines o similares.

La podología insiste en que el uso de calzado en bebés que no andan o que solamente gatean no tiene justificación alguna, ya que impide que los pies de los bebés reciban multitud de sensaciones.

Se sabe que la evolución neurológica de los niños empieza durante el embarazo, y que en las primeras semanas y hasta la 18 suponen el momento de mayores cambios en neurología evolutiva del bebé. A los siete meses de gestación, comienza la mielinización, un proceso mediante el que se protegen ciertas partes de las neuronas cerebrales. Esta etapa de maduración continúa hasta los diez años de vida del niño.
Este paso va a ser esencial para el desarrollo del bebé, pues influirá en la circulación de los estímulos nerviosos que envíe su cerebro, como por ejemplo los que generen el movimiento de sus pies.

Durante los primeros meses de vida, utilizarán sus pies para reconocer objetos y recibir información del mundo exterior, tocando con ellos todo aquello que esté a su alcance y acercándolo a la boca. A los tres meses el bebe comienzan a tomar consciencia de su propio cuerpo, se miran las manos y utilizan su cuerpo como un primer elemento de exploración, favoreciendo así su desarrollo cognitivo.

Cabe destacar que a partir de los ocho o nueve meses el bebé va perdiendo la sensibilidad exteroceptiva que hasta este momento ha sido mayor en los pies que en las manos y, comienzan a desarrollar la propiocepción, es decir, el bebé empieza a ser consciente de las partes de su cuerpo. Por tanto dejar sus pies desnudos para que pueda cogerlos con sus propias manos le produce nuevas sensaciones y experiencias que favorecen un progreso cognitivo mayor.

Por tanto el bebé, antes de dar sus primeros pasos va a necesitar la información que reciben la planta del pie y las articulaciones para coordinar sus movimientos y conseguir el equilibrio, por lo que no debemos obstaculizar su desarrolló motor, más bien facilitar situaciones idóneas para que pueda moverse y desarrollarse.

Muchas veces se puede observar que los bebes utilizan el acto de descalzarse en cuanto pueden, por lo que podemos afirmar que reprimir la sensibilidad táctil de los bebés calzándolos, es un error.

Por último, es importante recordar que la podología pediátrica no se limita únicamente a la corrección de deformidades o alteraciones en los pies de los niños. Desde muy pequeños se recomiendan visites periódica a consultas podológicas para prevenir y tratar a tiempo las posibles afecciones que puedan desarrollar durante el período de crecimiento.