Suelo Pélvico

El suelo pélvico es el conjunto de músculos que dan soporte a los órganos de la pelvis (vagina urinaria, el útero y los ovarios y parte del intestino). Por lo tanto, dependen de la integridad y la fuerza de estos músculos la función de cada uno de estos órganos. Cabe destacar que más de la mitad de las mujeres mayores de 55 años presentan problemas debido a la disfunción del suelo pélvico.

Los motivos de consulta van desde la incontinencia urinaria (de repaso o de esfuerzo), incontinencia fecal, dificultad para defecar, así como dificultad para orinar y prolapso genial, entre otros. Estas patologías surgen debido al deterioro de la pelvis, que le dan soporte al aparato urogenital y ano-rectal. Constituyen factores de riesgo la edad, el sobrepeso, la menopausia y partos vaginales con niños de más de 4 kilos.

Un tratamiento oportuno de esta patología hace que su manejo sea más sencillo. Una alternativa terapéutica no invasiva es el biofeedback, una máquina que le muestra al paciente exactamente cuál es el músculo que hay que ejercitar. Si el trastorno es mayor, habrá la cirugía.

Cuando el tono de este suelo pélvico se ve alterado, puede provocar diferentes problemas: descenso de estos órganos pélvicos por el conducto vaginal (prolapsos), dolor de espalda, incontinencia urinaria y / o fecal, disfunciones sexuales …

No debemos entenderlo como un conjunto de músculos aislados del resto del cuerpo, ya que forma junto con otros músculos un espacio denominado: cavidad abdominal manométrica. Esta cavidad está formada por el ya mencionado suelo pélvico en la parte más inferior, el músculo diafragma en la parte superior, el transverso del abdomen en la pared anterior y los músculos multifida en la pared posterior, de tal forma que una alteración en cualquier de estos elementos influiría en el resto.